miércoles, 2 de enero de 2013

Galería de espectros del reverendo Sampson R. James

El reverendo Sampson R. James. Al parecer cada noche antes de irse a la cama el reverendo debía tomar un vaso de leche con galletas obligado por la insistencia del fantasma de su unica tía materna, el cual puede apreciarse entre jirones de ectoplasma al fondo, junto al ventanal.


Retrato de la abuela del reverendo, una de sus principales fuentes de leyendas e historias del condado.




 Fantasma local de un antiguo profesor de piano. El fallecido era una gran aficionado a la ópera y lector compulsivo de Dante. Cuentan que sus desafinadas óperas noctunas son mucho mas horribles que cualquier lamento de espectro conocido y recomiendan no pasar por el camino viejo pasadas las doce. Han sido vistas recientemente algunas apariciones suyas en otros caminos por lo que en el pueblo se teme que haya salido a la búsqueda de público.




 El señor Snooples vivió toda su vida enfadado. Se aparece al borde de cierto camino que une dos pueblos vecinos causando enfados terribles que duran semanas a los caminantes que pasan a su lado. Su presencia puede detectarse gracias a un repentino y fuerte olor  a tabaco de pipa.




 Ejemplo de fantasma torpe enrrollado en su sábana. La horrible fricción de su arrastrar así como sus quejidos es comletamente involuntaria y carece de intencion alguna de asustar a los seres humanos. Se arrastra y se retuerce gimiendo con el unico objetivo de desliarse de su sábana.




 El Chuckchumbly vive en las escobas, fregonas y otros utensilios de limpieza. Se divierte haciendo que todo quede mas sucio despues de haber limpiado. Puede trepar por las paredes moviendose a gran velocidad.



Las velas demasiado viejas pueden ser  presas habituales de un Cerosmo. Una vez ha entrado en la vela, el Cerosmo es una criatura peligrosa capaz de deslizarse sobre si misma por toda la casa buscando lugares donde provocar pequeños incendios. Suele ser proclive a la quema de juguetes y ropa nueva.






Casi siempre el Ogosófago es confundido con el goteo de un grifo mal cerrado. Podemos sospechar de su presencia cuando despues de haber comprobado que todos los grifos de la casa están bien cerrados el  goteo persiste. Una vez que entra en una casa el insomnio está asegurado.



Señoras , cuidado con obligar a un hombre a deshacerse de sus bigotes. A bigote muerto fantasma puesto. Estos pequeños fantasmas se adhieren a cualquier superficie y una vez inatalados son dificiles de erradicar. Demasiados casos se han visto de niños con bigote, bigotes en las nucas o en las cejas, en las estátuas publicas y los sitios más insospechados.




Este tipo de fantasma es muy abundante y hay que tener cuidado especialmente de mantener alejados de él a los niños. Es facil confundirlos con un calcetín viejo y una vez hemos metido el pie dentro no hay escapatoria. Sentiremos una sensacion humeda como si una boca sin dientes nos estuviera chupando el pie y pasados unos meses el fantasma desaparecerá sin aviso y nuestro pie habrá acabado necrosado como una ciruela pasa.




 Un caso raro del reverso negativo de la ciencia. El fantasma del profesor Parkins deseaba volver a tener cuerpo. Pero ni la física ni la química funcionan de igual modo en el mundo espiritual asi que tuvo de conformarse con un cuerpo de madera. Sus apariciones son consideradas una obra maestra por la fiereza de su mirada hundida, por el ruido horrible que hacen todos sus miembros artificiales al ser movidos de manera desincronizada por él mismo y por  esa sensación repugnante que transmite de un ser de otro mundo cuyo anhelo de vida remeda un cuerpo material.

 

 El Smailes aparece en el lecho y se arrastra sobre el durmiente  sujetandolo con firmeza mientras se rie en su cara durante toda la noche con una risa horriblemente vacía. Se sabe que de este modo el Smailes trata de despertar la risa humana para alimentarse de ella pero paradójicamete solo consigue de sus víctimas compasión y la mayor de las tristezas.



Antes de dormir conviene comprobar que una almohada es exactamente eso y no otra cosa. Hay fantasmas tentaculares que  a través de sus ventosas  dejan a sus victimas vacías de sueños y sin descanso alguno.



 El Rubbigless es descrito como algo enorme que roza contra las seis paredes de una habitación al mismo tiempo y que ocupa por completo los pasillos. Cuando entra en una casa lo mas adecuado es cambiarse continuamente de habitación durante toda la noche en cuanto el sonido del roce aumente y comience a notarse una leve sensación de asfixia.



Nada sabemos de cierto de esta extraña criatura que nuestro ilustrador ha tratado de representar a partir de las descripciones de uno de nuestros más respetables granjeros. Dice haberla visto en numerosas ocasiones en su establo pero parece ser que se trata de un ser huidizo y de intenciones poco claras aún.




Hay que tener mucho cuidado con la ropa sucia, mal doblada o desordenada. Muchos fantasmas se aposentan en sus pliegues encontrando en ellos una gran comodidad para su estado de corporeidad transitoria. Es conveniente colgar siempre la ropa en perchas, guardarla bien planchada y siempre hacer las camas si  queremos  evitarnos desagradables sorpresas como por ejemplo sentir nuestras propias sábanas enroscandose sobre nuestro cuello o encontrar extrañamente llenas de algo imposible de describir las perneras de  nuestros pantalones.



 De nuevo,  las velas son objetos de gran atractivo para los fantasmas. Algunos nos observan desde el humo y se apoderan de partes de nuestras visiones que perderemos para siempre en nuestros recuerdos.



 Los chirridos de las puertas  casi nunca son accidentales. Casi todos los fantasmas conocidos son capaces de adelgazar en extremo y de vivir en el quicio de una puerta. Dedos pillados, puertas abiertas que habíamos cerrado y viceversa, portazos y crujidos de madrugada...Algunos fantasmas son capaces incluso de cambiar estancias de lugar a través de sus puertas convirtiendo asi una casa en un laberinto cambiante en el que sus miembros rara vez llegan a verse. Uno cree entrar a la cocina a saludar a su esposa y la puerta de la cocina da al dormitorio de la doncella o al desván.




Los fantasmas de profesores de internado son famosos en esta región. Uno de ellos  el profesor Hoppkins acostumbra a deambular por las habitaciones de los chicos despertandolos de madrugada con un intenso halo de luz fantasmal que parte de sus gafas. Quien recibe la luz fantasma cuenta que pasa la noche percibiendo visiones superpuestas sobre su vision real de momentos y lugares del pasado y del futuro.




Las escobas rotas  y la ropa vieja no son una buena combinación para guardar juntas en un armario.



 En nuestro condado tambien tenemos fantasmas silbantes, como es el caso de Benson el enterrador. Es mejor no escuchar su sibido pero si no hay mas remedio y es inevitable tomar el camino que pasa cerca del cementerio lo más recomendable es hacerlo con una buena cantidad de whisky en la sangre para evitar que se hiele.



El profesor Thomson aún después de muerto aplica su rígido código moral dentro y fuera del internado. Es costumbre en estas tierra antes de emprender cualquier acción contaria a los antiguos usos y costumbres mirar por encima del hombro: un  palmetazo fantasma de nueve pulgadas no es para menos.



 Gusta de los rincones oscuros, la suciedad y la acumulación de objetos  viejos. La Cocroatoa roba basura, cachivaches, ropa en deshuso, y anida en los rincones olvidados de desvanes, sótanos y habitaciones cerradas. Su presencia puede ser detectada de madrugada cuando el silencio de la noche es roto por un tenebroso ruido de patas de insecto quebrándose acompañado por el de un arrastrar de pequeñas cosas.



Hija de una acaudalada familia del pasado la señorita Leonor Onion pasa la eternidad en el ala este de la  mansión familiar, hoy reconvertida en hotel. Cuando abandona sus aposentos, su presencia apenas perceptible viene acompañada de una irresistible ganas de llorar y una melancolia sin fin.



El Nasogón aparece descrito en todas sus apariciones como "algo grande que te huele". "Había algo en mis sábanas, algo grande que se movía sin moverse. Tenía la sensación de un animal enorme y repugnante que me estuviera olfateando". A parte de la desagradable sensación las apariciones del naso no tienen registradas mayores consecuencias.

4 comentarios:

Diario de un hombre muerto dijo...

FELIZ Y CREATIVO 2013,SEÑOR MARCHANTE.ESPERO QUE SEA TAN PROLIFICO COMO ESTE.

Francisco Marchante dijo...

Gracias mil, y lo mismo le deseo. Y a ver si antes de que termine podemos ver sus cuentos ilustrados en papel. Aquí seguiremos, de divertimento en divertimento, mirando nubes y días e interrogando ventanas sin decir palabra, y seguramente si el tiempo libre lo permite ( y no nos quedamos catatónicos del asco ante lo que se avecina) con algún nuevo proyecto de rumbo muy diferente...Saludos!

javi dijo...

Me encanta... Unos historias realmente bonitas... y veraces.

Tenga un feliz año, lleno de descubrimientos afortunados. :)

Francisco Marchante dijo...

Gracias! Lo mismo le deseo. A ver con qué nos vamos encontrando...