-Es que parece y no parece un despertar.
-Ya sabes, un diálogo se explica a si mismo...no entiendo tus dudas
- y tambien puede...
- ¿Qué?
- ...pues...hacer desaparecer un gato, por ejemplo.
- y dejar solo sus bigotes, ¿no?
- eso siempre y sin duda.
Bostezan , en diminuto quejido, las bocas de las ventanas, siempre aprovechando los descuidos de sus anónimos cierres y aperturas. Algo arrancado entonces a alguna clase de consciencia espurea gira sobre sus bisagras y vierte en bolsas, como un cubo perezoso de agua sucia, un extraño lenguaje agotado por la fatiga perpleja de tantas y tantas preguntas casi automáticas. Las manos humanas desparecen como moscardones: un zumbido apagado por su propia costumbre, y la discusión sobre la nada se silencia o continúa con la del día anterior.
-¿Y cómo se moverían?
- ¿Quien?, ¿El qué?..
-Los bigotes...
-Se moverían sin cuerpo...¿hay otra forma de moverse?...y revolotearían las moscas y otras cosas negras pequeñitas a su alrededor...
-¿Una planta...?
-Podría ser o más bien parecer...algo parecido,sí, aunque creo que no tendría nada que ver...si acaso un fantasma.
- A mi no me asustan los fantasmas...me entretienen mucho las imágenes sobre el cristal...debe ser lo mas parecido a llevar gafas...
-¿Ni el sol cuando se refleja de lleno...?
-Chhhtsss...!ni lo menciones!...deja en paz a los bigotes, a todos, y sigamos mirando el pasar de las nubes...
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